Muchas personas no entienden la diferencia que hay entre ser workaholic y worklover, sin embargo existe una línea que separa estos dos conceptos. Un workaholic es una persona adicta al trabajo, que dedica la mayor parte de su vida a atender problemas laborales y en ocasiones los pone por encima de su vida personal, lo cual tiene un impacto negativo en su bienestar físico y mental.
Por otra parte, un worklover es aquella persona que ama y disfruta su trabajo, el cual lo hace con gran pasión y le dedica el tiempo necesario para hacerlo bien; sin embargo sabe hasta dónde termina su vida laboral y comienza la personal.
Características de un workaholic:
Un workaholic pasa de trabajar para vivir a vivir para trabajar. Estas personas trabajan intensamente y les cuesta mucho relajarse y disfrutar de su tiempo libre, el cual ocupan para seguir resolviendo cosas laborales y le restan tiempo de calidad a su familia y a su vida social. Los workaholics hacen de su trabajo el centro de su vida, de manera que el trabajo ocupa un papel preponderante.
Además, los workaholics a menudo se quejan mucho de sus labores, pero no desempeñan otros roles en sus carreras. Otra característica del workaholic es la inseguridad que tiene con respecto a su trabajo. Estas personas creen que el potencial que tienen para desempeñar su trabajo es igual a trabajar muchas horas.
Existen diferentes grupos de síntomas que padece un workaholic:
- Cognitivos o mentales: Estas personas pueden llegar a sentir ansiedad e irritabilidad, tristeza, necesidad creciente de trabajar más y dedicarle más tiempo al trabajo, preocupaciones relacionadas con el rendimiento laboral de forma persistente, agobio, entre otras cosas.
- Fisiológicos: Debido al exceso de trabajo, un workaholic puede llegar a padecer insomnio, estrés, tensión muscular, etc. Con el paso del tiempo estos síntomas se pueden convertir en hipertensión u otro tipo de trastornos fisiológicos.
- Motores de comportamiento: Con la adicción al trabajo pueden aparecer necesidades imperativas para realizar múltiples tareas. Un workaholic se vuelve incapaz de no trabajar y deja a un lado su vida personal.
Características de los worklovers:
Como lo mencionamos anteriormente, un worklover ama y disfruta apasionadamente su trabajo, pero busca equilibrio entre su vida profesional y personal. Para él, es posible obtener resultados satisfactorios en la vida profesional a través de formas alternativas de trabajo.
A diferencia de un workaholic, un worklover es capaz de dedicarse a trabajar en casa o tener un empleo con horarios flexibles. Para estas personas, la productividad y el buen desempeño no significa trabajar horas extras o estar todo el tiempo bajo presión.
Otra característica de los amantes del trabajo profesionales es que buscan hacer lo que les gusta, independientemente de sus ingresos o destaques en el mercado laboral. Un worklover siempre busca mejorar constantemente para realizar sus funciones de la mejor manera posible, además de que siempre se enfocan y organizan para finalizar sus tareas en tiempo y forma.
Cabe destacar que tanto los workaholics como los worklovers son profesionales en lo que hacen, sin embargo existe una gran diferencia entre ambos perfiles.
Y tú, ¿te consideras workaholic o worklover?